Tareas Domésticas

Introducción
Cuando Pepa llega a casa de Fran para grabar el nuevo podcast, Fran está limpiando la casa después de la fiesta que organizó la noche anterior.
Fran y Pepa piensan que es una buena oportunidad para hablar sobre las tareas domésticas.
Hablan sobre su experiencia Erasmus en un piso de estudiantes, el reparto de las tareas, los productos de limpieza naturales o la nueva tecnología para limpiar la casa.
No te pierdas este podcast para aprender español tan interesante.
Descubrirás que las tareas del hogar son más entretenidas de lo que parecen. 

(sonido de aspiradora)

Pepa: Hola, Fran. (sonido de aspiradora)
Pepa: Fran, ¿estás ahí? (hablando alto) (sonido de aspiradora)
Pepa: ¡Fran! ¡Soy Pepa!. Tenemos que grabar el nuevo podcast. (hablando alto)
Fran: ¡Perdona, Pepa! Estaba pasando la aspiradora.
Pepa: Ya te veo ya. ¡Qué enérgico que te has levantado hoy!
Fran: Así es. Tengo que dejar todo como los chorros del oro antes de que venga mi compañero de piso. Pepa: ¡¿Pero qué ha pasado aquí!? Está toda la casa patas arriba. 
Fran: Ayer organizamos una cena por todo lo alto. ¿No se ve? 
Pepa: Ya lo veo, ya. A juzgar por todo el desastre os lo debisteis de pasar muy bien. 
Fran: Y que lo digas…. la próxima no te la puedes perder, ¿eh?
Pepa: ¡De acuerdo! Pero ahora tenemos que grabar el nuevo podcast. Nuestros amigos nos esperan. Te voy a echar una mano para que acabes antes. Será mejor que nos organicemos. 
Fran: No me gustan nada las tareas domésticas. Me parecen muy aburridas.
Pepa: Pero, ¿qué dices? Son actividades muy saludables. ¿Sabías que en un estudio reciente se ha demostrado que las tareas domésticas pueden mejorar la salud cardiovascular de personas obesas?
Fran (sorprendido): Puede que tengas razón. 
Pepa: Mira, deja ese aspirador porque se me acaba de ocurrir una gran idea para los podcast de nuestros amigos de ProfedeELE. ¿A que no sabes cuál? 
Fran: ¿Las tareas domésticas? 
Pepa: Exacto, Ya que estamos manos a la obra es un tema estupendo. ¡Empezamos! (Sintonía) 
Fran: Así que, según has leído, 
Pepa, fregar, barrer o cocinar reduce el riesgo de padecer enfermedades del corazón o diabetes. 
Pepa: Así es. Se trata de una investigación que ha realizado la Universidad de Granada y en la que han participado más de 2.500 sujetos. Además, en los últimos años han surgido infinidad de inventos que facilitan la realización de las tareas del hogar. Fran, voy a ver qué conocimientos tienes sobre este tema y te voy a hacer una pregunta. 
Fran: Me encantan tus retos. 
Pepa: Uno de los electrodomésticos que muchas personas usan diariamente necesitaba dos personas para que funcionase cuando se presentó su primer prototipo, ¿cuál crees que era, Fran?: 
1. El lavavajillas 
2. La aspiradora 
3. La lavadora 
Fran: Ummm… Seguro que es una pregunta con trampa. Yo diría que la aspiradora. 
Pepa: De acuerdo, Fran. Averiguaremos la respuesta al final del programa de hoy. 
Fran: Ahora estoy recordando nuestra experiencia Erasmus en Londres, cuando compartíamos piso con John y Kate, una pareja británica muy simpática. 
Pepa: ¡Qué recuerdos de nuestra época de estudiantes! ¿Te acuerdas lo organizada que era Kate con las tareas? Todos los meses preparaba un cuadrante en la cocina con las tareas que debíamos realizar cada uno de nosotros. 
Fran: ¡Claro que me acuerdo! Le pusimos el mote de la Teniente O’Neil, como en la película de Demi Moore. ¡Y también de lo vago que era John! De los cuatro años que convivimos con él, nunca limpió el baño y siempre terminábamos haciendo su trabajo. 
Pepa (risa): Kate nos llevaba a raya. Menuda bronca me cayó el día que olvidé sacar la basura porque tuve que ir a comisaría a denunciar el robo de mi cartera. Bastante preocupada estaba en ese momento como para pensar en la basura.
Fran: Aunque era un encanto, Kate era demasiado maniática con la limpieza. Esa obsesión nos causó varios problemas de convivencia ya que a menudo nos echaba cosas en cara. Se ponía histérica si veía cualquier mota de polvo. 
Pepa: Cierto, Fran. Kate padecía un trastorno obsesivo compulsivo. Se lavaba las manos con mucha frecuencia, incluso después de trabajar con el teclado de su ordenador. 
Fran: Ya podría haber aprendido algo de ella nuestro querido John que limpiaba todo superficialmente y con desgana. La verdad es que, aparte de estos pequeños problemas propios de la convivencia, estábamos muy bien organizados y lo pasamos estupendamente. 
Pepa: ¡Cómo han cambiado las cosas desde entonces! Ahora, tanto la tecnología como la domótica nos facilitan mucho la vida. 
Fran: Y que lo digas. Sin ir más lejos, mi hermana tiene un robot de limpieza de forma circular que por medio de sensores detecta diferentes obstáculos, así como los desniveles que pueda haber en el piso. Lo programa todos los días a la misma hora y cuando llega a su casa después del trabajo tiene los suelos relucientes. Incluso puede controlarlo con una aplicación para el móvil. 
Pepa: En las condiciones en que tienes ahora la casa no te serviría de mucha ayuda. Creo que el robot de limpieza tendría que lidiar con muchos obstáculos. Yo soy más de la sabiduría de nuestras abuelas. A mí me tienen enamorada los productos de limpieza ecológicos y caseros. Cuando era pequeña mi abuela solía hacer jabón artesanal. 
Fran: ¿Y qué ingredientes utilizaba para fabricar el jabón? 
Pepa: Aceite de oliva virgen, aceite de coco y sosa cáustica. Tanto el aceite de oliva como el de coco son estupendos para hidratar la piel. Es el elixir de la juventud. 
Fran: ¡Ya veo que tienes la piel estupenda! ¿Sabes? Estoy pensando… Es una pena que toda esta riqueza cultural se esté perdiendo. 
Pepa: Es cierto, pero no todo es negro, cada vez más gente descubre otras formas de limpiar con menos químicos y más artesanales como por ejemplo usar bicarbonato, agua y limón o vinagre para desinfectar. Productos económicos y al alcance de cualquiera que en ocasiones son igual o más efectivos que los productos convencionales. 
Fran: Y además de ser productos menos nocivos para el medio ambiente, también son más seguros si queremos implicar a los niños en la limpieza del hogar. 
Pepa: Hablando de niños, 
Fran. ¿Qué opinas del reparto de las tareas domésticas en familias con niños? 
Fran: Creo que es necesario dar responsabilidades a los niños desde pequeñitos de forma gradual, como por ejemplo ayudar a poner la mesa, a sacar al perro, a poner la ropa sucia en el cesto … 
Pepa: ….o recoger sus juguetes. ¡Estoy de acuerdo, Fran! Es una forma de aportar valores que utilizarán más adelante en otros ámbitos de su vida. 
Fran: Me has convencido, Pepa. Las tareas del hogar no son tan aburridas. 
Pepa: Si es que soy infalible. Bueno, Fran. Es el momento de dar respuesta a la pregunta que te hacía al comienzo del podcast. Te preguntaba: Uno de los electrodomésticos que muchas personas usan diariamente necesitaba dos personas para que funcionase cuando se presentó su primer prototipo, ¿cuál crees que era?: 1. El lavavajillas 2. La aspiradora 3. La lavadora 
Fran: Y mi respuesta ha sido la aspiradora. 
Pepa: Tienes toda la razón. El inventor de la primera aspiradora eléctrica fue Hubert Cecil Booth. Era una aspiradora tan grande que se necesitaban dos personas para poder utilizarla. No tuvo mucho éxito y posteriormente James Murray Spangler creó la aspiradora portátil que conocemos y que fue patentada por William Hoover. 
Fran: ¡Cuánto aprendo contigo Pepa! Esto ha sido todo por hoy. 
Esperamos que hayáis disfrutado con el podcast. 
No olvidéis realizar las actividades que encontraréis en www.profedeele.es 
Un abrazo y hasta muy pronto. 
Pepa: Adiós. 

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